La empresa del Parque Científico Tecnológico de la ULPGC ha desarrollado y comercializa una patente internacional que crea un escudo seguro frente a microorganismos durante 7 días
Llegaron a Gran Canaria atraídos por las ventas logísticas de este emplazamiento cercano a África y en la ruta hacia América. Y encontraron una potente sinergia con la ULPGC gracias a la que trabajan en el desarrollo de productos innovadores. La empresa Nob166, ubicada en el Parque Científico Tecnológico de la ULPGC, es un claro ejemplo de las grandes ventajas del trabajo en equipo.
Nob166 (Ancor Tecnológica) es una empresa de investigación I+D+i dedicada a la nanotecnología, especialmente en el campo de los biocidas y protectores. Los biocidas actuales duran muy poco en el ambiente y por eso son precisas aplicaciones constantes. Nos166 va un paso más allá, buscando la protección ante microbiana de duración más extensa.
Una de las patentes recientes de estos investigadores, y que ha tomado gran actualidad por la situación actual por la Covid-19, es la que se aplica al textil, que hasta ahora ha sido un gran vector de contagio. De hecho, se ha certificado que un virus puede mantenerse activo en una superficie textil durante 72 horas.
De esta forma, en la ropa podemos estar transportando virus y bacterias durante este tiempo y, sin embargo, lo que solemos tratar son las manos y otras partes como las suelas de los zapatos, mientras que la ropa no la tratamos con la misma dedicación. Y esta situación se vuelve especialmente importante en el caso de las bacterias.
El producto desarrollado por Nob166 contiene iones de plata natural, no metálica, de forma que no es ni tóxico ni nocivo. De hecho, la tecnología se vende como segura, con un certificado Eco que implica que el producto es sostenible.
Con la tecnología desarrollada por Nob166, los textiles son tratados mediante la aplicación de un producto sin olor, que no mancha, ni requiere de EPIs especiales para ser utilizado. Está compuesto, entre otras sustancias, por iones de plata natural (no metálica) como material antimicrobiano, de forma que es posible mantener sus efectos durante 7 días. Con una única aplicación de este producto que no precisa de condiciones de temperatura especiales y sin necesidad de lavar la prenda con aplicación directa. Es muy útil para materiales como colchones, moquetas, cortinas, etcétera. Ahora es posible mantener las superficies textiles libres de microorganismos.
La empresa posee ensayos frente a la presencia de hongos, virus y bacterias, que pueden ser de gran positivo o gran negativo (de amplio espectro). También cuenta con un aditivo para el sector de fabricantes de detergentes, que ofrecen la misma protección. Y con ellos es posible mantener una armadura de protección real de las prendas una vez que ya salen de la lavadora y por un tiempo mayor. Incluso cuando el textil vuelve a estar en un ambiente de contagio, mantiene la protección.
Uso en hospitales
Otra de las aplicaciones es la relativa a su uso en hospitales, donde el coste de las infecciones producidas por actividad microbiótica en textiles se eleva a más de 700 millones de euros. Diversos estudios han certificado, por ejemplo, que en la bata de un médico puede haber entre 15 y 20 colonias de bacterias. Estas se pueden transmitir de paciente en paciente, porque si bien el profesional lava y desinfecta sus manos, así como los aparatos que usa, sigue empleando siempre la misma bata.
Pero, además, en la situación actual, su uso resulta especialmente interesante incluso a nivel de usuario final, en su lucha contra la transmisión del Coronavirus.
Es una patente española con extensión internacional, de forma que no existe otro producto en el mercado que contenga estas características. De ahí que una de las prioridades de la empresa sea dar a conocer este desarrollo. Una de las medidas fue donar al Parque una cantidad de producto para aplicarlo en las superficies textiles de los edificios que lo componen.
Colaboración con la OTRI
Las investigaciones comenzaron en la sede de la empresa en Castellón, pero los responsables de Nob166 pronto apreciaron las ventajas logísticas de contar con una sede en Canarias, muy cerca de África y en ruta hacia América. Y una vez instalados en la Isla, descubrieron las posibilidades de colaboración con la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la ULPGC, gestionada por la FCPCT, donde se realiza un avanzado trabajo con nanotecnología, biopolímeros y otros materiales avanzados con las que Nob166 detectó sinergias de interés. Aquí trabajan en colaboración con el Departamento de Materiales Avanzados y están en estudio de desarrollo para superficies duras y no porosas.
Además, la empresa pone sus desarrollos al alcance de la sociedad a través de la marca Protergen, que se comercializa en farmacias y parafarmacias. Se trata de 4 productos de uso para el cliente final y que, además, puede encontrarse en grandes superficies. Por otra parte, existe una gama de productos industriales que ya se distribuyen por una empresa canaria para sectores como la restauración y hostelería.