Una empresa que nació de un documental en Senegal
Desenfoque Producciones, empresa del Parque Científico Tecnológico de la ULPGC, ofrece un servicio muy demandado pero con una impronta de calidad que la distingue.
Nació de la alianza entre sus dos socios, que compartieron cámaras en Senegal y se trajeron a Canarias un trabajo muy reconocido.
Pablo Rodríguez y Antonio Rodríguez, ambos titulados en Comunicación (Periodismo y Audiovisual, respectivamente), son socios y directores de Desenfoque Producciones, una empresa radicada en el Parque Científico Tecnológico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Se conocían desde hacía años e, incluso, habían montado una radio online. A Antonio le surgió la oportunidad de hacer un trabajo audiovisual en Senegal y fichó a Pablo para la aventura. De ella nació el documental ‘Terangas’, que habla sobre los proyectos de integración profesional para mujeres con la ayuda de bancos de microcréditos.
El vídeo tuvo mucha aceptación y esa acogida les invitó a orientarse en esta línea. Aprovecharon unas ayudas del Gobierno de Canarias para darse de alta como autónomos, se hicieron con un equipo profesional y comenzaron su andadura.
Su llegada al Parque Científico Tecnológico se produjo cuando el lugar en el que se encontraban se encareció y los socios se vieron ante la imposibilidad de afrontarlo. Los diseñadores gráficos con los que trabajan les hablaron de las instalaciones del Parque y se decidieron a solicitar un espacio. El resto ya es historia: integrados en el mundo tecnológico, su llegada fue acogida con alegría.
Vídeos corporativos
Se dedican a servicios audiovisuales a empresas, sobre todo vídeos corporativos y trabajos para publicidad. Grandes empresas de las Islas, públicas y privadas, han confiado en Desenfoque para sus trabajos. Por otra parte, lo que más motiva a Antonio y Pablo es el formato de cine documental. En esta variante se estrenaron hace unos años con un trabajo sobre la historia de Canarias, de producción propia, y que contó con una gran acogida.
Por lo general, ellos hacen la grabación y la post producción. No suelen realizar distribución, aunque sí hacen a veces algo de pre producción, aunque para grandes proyecto suelen subcontratar, así como para especialidades del tipo animación o servicios concretos.
Desde el punto de vista de la innovación, Desenfoque Producciones aporta sus granitos de arena. “Aunque si entendemos como ‘innovación’ a la aportación de algo nuevo, la mayor parte de lo que hoy día consideramos como tal no lo es”, comenta Pablo. Ser original y hacer algo que no está haciendo nadie no es fácil, pero en el caso de Desenfoque “lo aplicamos desde la perspectiva de que contamos con el material más avanzado para nuestro trabajo: cámaras, sliders motorizados, estabilizadores… Invertimos mucho dinero para estar a la última”.
En lo que sí son innovadores es la narrativa, es decir, en la forma de contar una historia, una parte importante de su labor. “Y le sumamos que somos flexibles, adaptables, económicamente muy competitivos y apasionados de nuestro trabajo”.
En lo que destaca Desenfoque es en su experiencia: los más de 12 años en el trabajo de su especialidad avalan su oferta. Pocas empresas de su sector, como sociedad mercantil, llevan este tiempo de forma ininterrumpida trabajando bajo la misma marca, lo que es un punto a favor a la hora de acceder a muchos trabajos.
Los directores de Desenfoque fueron de los primeros en usar drones para sus trabajos y cuentan con la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y Antonio cuenta con la licencia de piloto. Ofrecen la gestión de los permisos y cuentan con el obligado seguro de responsabilidad civil.
La empresa se encuentra en un momento característico: sí que tienen mucho trabajo, pero sobre todo de pequeños encargos, después de los vaivenes que la situación de pandemia han dejado en los últimos meses. Sin embargo, Antonio y Pablo siguen centrados en su trabajo, en el que no caben desenfoques.